martes, 22 de noviembre de 2011

La vida despues


Esta entrada va a ser distinta de las que hago habitualmente.
He leído todas las novelas de Marta Rivera de la Cruz. Hay una que me gustó mucho, y las otras me han gustado bastante, con algunos matices.
Es indudable que cuenta muy bien las historias y que algunas situaciones las clava.

Sin embargo, este último libro que acaba de publicar “La vida después”, me ha dejado como indiferente. Lo he terminado y me ha parecido entretenido. Podría dar para un guión de Walt Disney si los protagonistas fueran más “ejemplares”.

Si se tratara de otro autor o autora no haría una entrada en el blog, pero los que me conocen esperan que comente esta novela porque saben que la voy a leer.

Algo ha cambiado en mi percepción respecto a la autora. ¿Cómo lo podría explicar?:

Hay escritores del alma humana, que entran con su pluma, como un bisturí en el interior de los personajes, diseccionando hasta lo más íntimo. Más que a las personas, se ven en sus obras las aspiraciones, las luchas, las grandezas y las miserias del género humano. Los clásicos rusos saben mucho de esto.

Hay escritores del carácter, que son capaces de dar a conocer muy bien a los protagonistas de sus novelas, haciendo que el lector vea en ellos casi amigos íntimos, e incluso se identifique con alguno hasta grados increíbles. Por citar alguno, pienso en Sandor Marai, Wallace Stegner o Carmen Martín Gaite.

Y hay escritores de los sentimientos, cuyos personajes pasan superficialmente por encima de las situaciones. Sus pensamientos y decisiones están motivados por lo que sienten en un momento. Son variables y vulnerables, sin rumbo fijo ni puntos de apoyo. Cuando los sentimientos son negativos suelen acabar en el suicidio o en la desesperanza. Si priman los positivos, entonces las historias adolecen de un "buenismo" digno de comedia americana. Actualmente hay muchos, podría citar a Anna Gavalda o David Foenkinos.

Si además la novela se mueve en lo socialmente correcto: con su dosis de ecologismo, el homosexual delicado y sensible, su pacifismo, su "nos gustamos pues nos acostamos", vive y deja vivir…, etc. es seguro que gustará a un porcentaje de lectores, pero su lectura aporta bien poco.

Esto es lo que me ha pasado con “La vida después”: He visto en ella una escritora de sentimientos, capaz de fabricar historias bien hiladas, pero que se quedan ahí, en la historia. Desearía que este calificativo se aplicase sólo a la novela, pero no a la autora en sus próximas obras.

No voy a hablar sobre el argumento, lo podéis leer en cualquier parte. Sólo os digo que mi opinión es que no merece la pena.
Me ha parecido tan entretenido como superficial.

martes, 15 de noviembre de 2011

Un libro muy interesante

En estos días he recordado un libro que leí hace años y que me llevó a leer después muchos otros.
Se trata de "Dioses, tumbas y sabios", un clásico de la arqueología divulgativa que fue editado en 1949 y ha sido reeditado en numerosas ocasiones.

Se divide en cuatro partes independientes, dedicadas a la antigua Grecia, al antiguo Egipto, a Mesopotamia y a las civilizaciones precolombinas de América del Sur.



Está escrito por C.W. Ceram, un periodista y crítico literario alemán que imprime al libro un estilo ágil, directo y vivo. El mismo autor recomienda empezar a leer por Egipto y esa parte me cautivó. Desde entonces, y durante años he leido mucho sobre este tema. No puedo considerarme un experto, pero sí un buen aficionado.

Recuerdo con emoción e intensidad algunos de los pasajes, como el descubrimiento de la tumba de Tutankamon, las escavaciones en la isla de Creta, las ciudades superpuestas de Troya, y la impresión que me hizo empezar a leer hallazgos precolombinos hace cinco siglos con la sensación de que fue "anteayer", después de haber estado sumergido en mundos de hace tres o cuatro mil años.

Es un libro interesantísmo, que quizá se ha quedado un poco anticuado respecto a posibles avances en los descubrimientos en alguno de estos temas, pero que estoy seguro que seguirá despertando la emoción y la imaginación de quien lo lea. Me parece muy adecuado para jóvenes.