domingo, 29 de abril de 2012

Qué fue de los Mulvaney


Aquí me tienes recomendando vivamente un libro de más de 700 páginas.
Hay que tener tiempo y ganas para empezarlo, porque una vez empezado las ganas vienen solas y el tiempo surge, aunque sea a costa del sueño.

No había leído nada de la escritora norteamericana Joyce Carol Oates, pero este libro me ha parecido fantástico.



Es la historia de una familia que se desarrolla entre los años 70 y 90 del pasado siglo XX.
Madre, padre y cuatro hijos (tres chicos y una chica) a los que acabas conociendo muy de cerca.
Familia “idílica” al principio, con un negocio próspero, la vida en una granja en la que los animales domésticos tienen bastante protagonismo. Pero se va torciendo según van creciendo los hijos y a raíz de un suceso que marca la vida de todos.
Historia narrada sobre todo por el hijo pequeño, Judd y por la chica Marianne. Historia dura pero cercana, realista, nada edulcorada, con virtudes y defectos bien patentes en todos los protagonistas.
Algunos críticos han encontrado paralelismos entre la evolución de esta familia (los Mulvaney) y la de la sociedad norteamericana en esos años. Quizá sea así, pero visto desde el otro lado del Atlántico no me parece ese el principal atractivo del libro.

Sí que me ha interesado mucho, sin embargo, el modo tan certero e interesante de reflejar las relaciones entre los hermanos y con los padres en diferentes etapas de la vida (entre la niñez y los treinta años, que es lo que recoge la historia), en diferentes circunstancias y en situaciones de tensión; junto con el esfuerzo -más o menos acertado- por mantener la unión de la familia.
Agradezco a un lector del blog que me lo ha recomendado, y hago yo lo mismo con vosotros
Un magnífico libro para unas vacaciones. Es buena literatura. Siento no extenderme más, pues estoy seguro de que daría para hablar y comentar mucho entre lectores. El único problema que le veo para clubs de lectura es su extensión.

lunes, 23 de abril de 2012

En lugar seguro. Merece la pena leerlo


En el día del libro, recupero una entrada del blog de hace tres años, para recomendar unode los mejores libros que he leído en los últimos años. Espero que lo leas y lo disfrutes.

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Ayer terminé de leer un libro precioso. Uno de esos que al acabarlo no puedes levantarte sin más y empezar a hacer otra cosa, sino que te quedas sentado en el sillón, pensativo, con el libro entre las manos y apoyando en él la barbilla o la frente, mientras tratas de asimilar lo que has leido, y tienes la sensación de haber sido partícipe de una historia casi vivida, de haber participado en la vida de alguien que has llegado a conocer íntimamente.
Pues eso ha sido la lectura de "En lugar seguro", una historia de amor matrimonial y de amistad entre dos matrimonios bien distintos, a lo largo de una vida llena de momentos buenos y de momentos duros.
Me ha aportado mucho. Mi deseo sería llamar a todos mis amigos lectores por teléfono y deciros: no te lo pierdas, es un libro buenísimo. Pero me va a resultar más sencillo poner una entrada en el blog: Que lo disfrutéis.
Hay que estar al tanto de lo que se publique de Wallace Stegner.

sábado, 14 de abril de 2012

Una biografía de Gengis Kan

Un seguidor del blog me ha preguntado por qué no he puesto todavía ninguna biografía.
La verdad es que he leido unas cuantas interesantes. Haciendo memoria rápida recuerdo algunas como Hernán Cortés, Juan de Austria, Teresa de Jesús, Fouché,  Pablo de Tarso, y otras de gente más reciente como Agatha Cristie, Ronald Reagan, Juan Pablo II o Carlos Martínez (pescadero). Las iré poniendo en el blog.

Pero recuerdo una de las primeras que leí, y que me impresionó tremendamente. Es la biografía de Gengis Kan, un personaje que suena bastante hoy en día, vivió a finales del siglo XII y mediados del XIII.  El autor es Michael Prawdin.




Aprendí muchas cosas del imperio Mongol, que después me han servido para situar esos años de historia de Asia y de Europa, pues el nieto de Gengis Kan (Batu Kan), llegó hasta cerca de Austria.

Aprendí que los mongoles que conquistaron China eran sobre todo tribus nómadas, de pastores de caballos en las estepas. Gengis Kan consiguió unificarlas e implantar un sistema de correo por todo el imperio con rutas de postas de caballos que atravesaban incluso altas montañas y jinetes que realizaban etapas de más de cien km diarios...
Logró ser temido por sus enemigos, y  basó su imperio en la fuerza, la astucia y la unidad.

He recordado muchas veces anécdotas leidas en ese libro, y me ha servido también para entender mejor las películas, documentales y novelas que, han ido apareciendo sobre este líder y este pueblo.
Es indudable que despierta gran interés en muchas personas por sus increíbles hazañas y por el estilo legendario y aventurero de hombres fuertes, jinetes increibles, sobrios y aguerridos guerreros.

Es posible que esté agotada la edición., pero pienso que es recomendable leer alguna buena biografía de Gengis Kan y del imperio Mongol




lunes, 2 de abril de 2012

Una novela que engancha

Hacía tiempo que un libro no me enganchaba tanto.
Se trata de una primera novela que me ha parecido impresionante, pero me resulta difícil comentarla y resumirla.
El título no me atrajo nada: "El lenguaje de las flores" pero en mi librería habitual me animaron a leerlo. Me pareció que me podía encontrar con un melodrama romántico victoriano, cosa que no me apetecía nada, o con una cursilada que no me duraría ni dos minutos.



Pues ni lo uno ni lo otro. En la tercera página ya estaba enganchado y sabía que me podría gustar; cuando llevaba media hora leyendo no había forma de dejarlo.
Tendría que escribir demasiado para explicar qué y porqué me ha gustado pero voy a hacerlo breve y que sea lo que Dios quiera:

Es la historia de una chica californiana que se ha pasado su vida (diecinueve años) entre hogares de acogida y "familias" de adopción, absolutamente brusca e inadaptable, que acaba viviendo en la calle con la sensación de que es incapaz de hacer nada en la vida pero, sin embargo, es capaz de hacer unos maravillosos arreglos de flores. Nos lo va contando ella misma y asistimos a una impresionante tormenta emocional en su relación con otras personas y consigo misma, que se alarga en años y situaciones, emotiva y dura al mismo tiempo.

Dicho así parece poca cosa, y a alguno a lo mejor ya le he quitado las ganas de leerla. Pero lo cierto es que la autora, Vanessa Diffenbaugh, ha logrado escribir una novela que no pierde la tensión y que hace amables, admirables e interesantes a una serie de personajes que los podemos encontrar en la calle, pero ante los que seguramente pasaríamos de largo. Y precisamente éste es un tema que me interesa mucho en mis lecturas.

Siento no ser más descriptivo, pero me parece que gustará a muchos.